martes, 8 de marzo de 2011

Condenan a un colegio de Barcelona a pagar 13.200 euros a un alumno por 'bullying'

Dos casos de acoso escolar en Cataluña han salpicado a los respectivos colegios en los que sucedieron por no haber actuado a tiempo, según han reconocido el Defensor del Menor y un juzgado.
Paula cada día sufría insultos y amenazas por parte de un grupo de compañeros de clase que obligaba al resto de alumnos a que no la hablaran. Los padres denunciaron los hechos al centro y el acoso cesó. Hasta el curso siguiente, en el que tuvieron que cambiar de centro a la pequeña. Ahora el Defensor del Menor ha reconocido el acoso y acusa al colegio de no haber actuado a tiempo.
Como tampoco lo hizo otro colegio de Barcelona que ha sido condenado a indemnizar a un alumno por un caso de 'bullying' escolar que no detectó a tiempo. El centro tendrá que pagar 13.200 euros a la familia por los daños morales que sufrió el menor. La sentencia condena el hecho de que el centro no hiciera nada para evitar el acoso escolar. Es el segundo caso que se denuncia públicamente en pocos días.
Precisamente sobre este mismo tema, recientemente se conoció que los alumnos de un colegio en Girona iban  a dejar de acudir a clase por temor a un niño de 9 años, muy agresivo por un trastorno que padece.

texto:http://www.20minutos.es

jueves, 20 de enero de 2011

Caso de acoso escolar.

El niño de 10 años cuya familia denunció que sufría acoso escolar desde hace cuatro años en el colegio Ginesta de Secà de Sant Pere de Lleida ha empezado este martes en un nuevo centro, según han confirmado a Europa Press fuentes de la familia, que no han querido revelar el nuevo centro.
Tras la denuncia de la familia, la Generalitat ha autorizado finalmente el cambio de colegio del pequeño, que se ha incorporado en el nuevo colegio, coincidiendo con el regreso de las vacaciones escolares de Navidad.
La familia había denunciado en diciembre ante los Mossos d'Esquadra un presunto caso de acoso escolar continuado a su hijo durante años y la consejeria de educación abrió una investigación para aclarar lo ocurrido.
Las agresiones, físicas y verbales, comenzaron en 2006 y estarían perpetradas supuestamente por otros cinco alumnos de la misma edad, según la versión de la familia, que ha acudido al médico una media de dos veces al mes con cuadros de ansiedad o lesiones por haber sido empujado por la escalera, por golpes o patadas.
La mujer explicó en diciembre, cuando solicitó el cambio de escuela, que el niño sufre una leve dislexia y que los profesores le habían dicho que sería peor cambiarlo de entorno.
La Conselleria aseguró, por su parte, que los inspectores tienen abierto un informe desde septiembre admitiendo que había iniciado otras investigaciones anteriores a la citada fecha, pero que en ninguna de ellas había detectado 'bullying'.

texto:www.elmundo.com